En el ciclo de elaboración, los tableros se calibran primero y para después ser pulidos en la misma máquina: una
Levibreton KFG 4600 con
4 cabezales calibradores y 12 cabezales de pulido.
Los tableros posteriormente pueden ser rellenados, de forma automática o manualmente, con masilla convencional y/o con masilla U.V. pasando por un alargador de línea intermedio que permite a la masilla penetrar perfectamente antes de catalizar.
En caso de porosidades que no se rellenen por completo, se pueden realizar retoques para lograr una superficies perfectas.